Con el poemario "Niños en la lluvia"
Antón Piñeiro es profesor, escritor y editor independiente en Ribeira
Ribeira, 15 de noviembre de 2010. "Niños en la lluvia" es el poemario que el jurado formado por Tomás Yerro, José Luis Allo y Consuelo Allué, por unanimidad, ha considerado ganador de la XV edición del Premio Ángel Urrutia de Poesía, que desde hace 15 años convoca el Ayuntamiento de Lekunberri (Navarra).
A la convocatoria de 2010 se han presentado 28 poemarios. El jurado, en su fallo, manifestó que las obras participantes en esta edición han sido, en conjunto, de gran calidad.
El jurado explicitó los motivos por los que "Niños en la lluvia" ha sido la obra premiada. Antonio Piñeiro trata el tema de la infancia, ya lejana, con nostalgia y a la vez optimismo, recordándola como algo positivo, fundamental, que vivimos de manera inconsciente en su momento y que ya en la madurez podemos recordar más racionalmente. El poemario, dotado de unidad temática, posee un considerable equilibrio. Mediante pinceladas sueltas se evocan, sobre todo, sensaciones, imágenes sugerentes y simbólicas, partiendo de vivencias comunes, así una rodilla herida, las campanas, los juegos en la calle, etc. Transmite, mediante escenas apenas sugeridas, el latido de unos ambientes concretos y aun de toda una época: “Aceras que esparcen / el olor de la fruta y la canela. / Viejos que se sientan cuatro a cuatro / en torno al mimbre / de la tarde”. Maneja la sintaxis de una forma muy personal: se sugiere la esencial intemporalidad de las acciones, escenas, instantes y atmósferas evocados por medio de oraciones cuyo verbo principal es un infinitivo (“Volver, no olvidar / devolver / la sonrisa a ese niño / que duerme bajo los puentes / del tiempo”), rasgo propio del estilo impresionista. Otra de sus características más llamativas residen en la tendencia a adjetivar con sustantivos (“el olor ternura”, “geografía de aceras soledades”, “la huella materia”), lo que produce la sensación de rotundidad de los sustantivos, de mayor carga de contenido y de bello extrañamiento estético.
Un poema representativo de lo dicho puede ser uno de los últimos:
“Campanas sobre el mar dando las ocho,
junio, al cabo de una calle, tras el muro
de un verbo, tras un ruido
de metáforas y mimbres. Cerca
amarillea un niño,
hace círculos y nácares,
se acalla entre las lozas
del día, con la nuca en reposo, espera,
nos mira en el dios blanco
de su risa.”
El autor no cuenta una historia, hay muy poca acción reflejada en los versos, apenas datos concretos, pero sí construye una atmósfera personal y colectiva. Niños en la lluvia resulta un poemario evocador, sugerente, lleno de símbolos, referencias sensoriales, muy cuidado y muy trabajado en la forma y en la retórica para conseguir una recatada desnudez y sencillez. Tan natural y pura como la infancia.
Web oficial de Lekunberri:
www.lekunberri.net
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